Inmunidad, inflamación y energía celular

inflamación y sistema inmunológico

La salud del sistema inmune no depende solo de “defensas fuertes”, sino de una coordinación fina entre células especializadas y el equilibrio del cuerpo. Hoy sabemos que dos protagonistas silenciosos—los macrófagos y las mitocondrias—juegan un papel clave tanto en la prevención de enfermedades crónicas como en el control de la inflamación persistente. En este blog, le compartimos una mirada integradora para apoyar la salud inmunológica de sus pacientes, especialmente en adultos mayores, desde un enfoque ortomolecular respaldado por ciencia y evidencia clínica.


🔬 Macrófagos y mitocondrias: un equipo poderoso

Los macrófagos son células inmunológicas que actúan como “guardianes”, eliminando patógenos y promoviendo la reparación de tejidos. Pero su capacidad para ser antiinflamatorios o proinflamatorios depende mucho de las mitocondrias, las “centrales energéticas” de cada célula.

Cuando estas trabajan en sinergia, no solo se mantiene la energía celular, sino que se regula el nivel de inflamación de forma natural. Pero cuando esta relación se deteriora—por toxinas, estrés, mala alimentación o envejecimiento—surge la inflamación crónica de bajo grado, base común de enfermedades como diabetes tipo 2, Alzheimer, obesidad o trastornos autoinmunes.


⚠️ ¿Por qué es tan relevante este proceso hoy?

Porque la inflamación persistente es silenciosa, pero constante. Muchos pacientes no presentan síntomas evidentes al inicio, pero su sistema inmune está desregulado, su energía celular es baja y hay estrés oxidativo continuo.


🧪 Nutrientes y compuestos naturales que pueden ayudar

Desde el enfoque ortomolecular, se han identificado fitonutrientes, vitaminas y probióticos que promueven el equilibrio entre macrófagos y mitocondrias. Estos compuestos no solo regulan la inflamación, sino que promueven la biogénesis mitocondrial (es decir, la creación de nuevas mitocondrias) y potencian la producción de IL-10, una citoquina antiinflamatoria clave para recuperar la homeostasis.

resveratrol ortomolecular

Entre los más recomendados:

PQQ (Pirroloquinolina Quinona)
• Estimula la regeneración mitocondrial.
• Modula la actividad de los macrófagos hacia un perfil antiinflamatorio.
• Ideal en protocolos antienvejecimiento.

Artemisia annua
• Contiene artemisinina, reduce la producción de citoquinas proinflamatorias como TNF-α e IL-6.
• En adultos mayores, se recomienda iniciar con 200 mg/día.

Bacopa monnieri
• Favorece la producción de IL-10 y SOD (enzima antioxidante clave).
• Mejora la función cognitiva y mitocondrial.
• Dosis sugerida: 300 mg/día, o la mitad en personas mayores.

Probióticos de alta potencia (≥20 billones UFC)
• Incluyen cepas como Lactobacillus plantarum o Bifidobacterium longum.
• Favorecen la producción de butirato, un ácido graso con potente acción inmunorreguladora.
• Recomendados especialmente en adultos mayores junto con prebióticos.

probióticos y prebióticos

🧬 Micronutrientes ortomoleculares indispensables

  • Vitamina D3 + K2: Apoyo inmunológico y prevención de calcificación vascular.
  • Magnesio: Mejora la función mitocondrial y el estado energético.
  • Zinc y Selenio: Indispensables para el sistema antioxidante endógeno.
  • CoQ10 (preferentemente ubiquinol): Fundamental para la producción de energía, sobre todo en adultos mayores.
  • Omega-3 (EPA/DHA): Regula la respuesta inflamatoria y mejora la fluidez de membranas celulares.
  • Resveratrol: Estimula la longevidad celular, pero debe usarse con precaución en personas mayores.

👵👴 En adultos mayores: protocolo más cuidadoso

A partir de los 60 años, disminuye naturalmente la capacidad inmunitaria y mitocondrial. Por eso, es importante elegir nutracéuticos y suplementos con alta biodisponibilidad, en dosis adaptadas a esta etapa de la vida. Desde Ortonatura recomendamos comenzar con:

  • PQQ (10 mg/día)
  • CoQ10 en forma de ubiquinol
  • Probióticos de 10 a 20 billones UFC/día
  • Magnesio, Zinc y D3+K2 como base ortomolecular

Evitar dosis altas de Artemisia y Resveratrol sin supervisión médica.


🧠 ¿Qué beneficios puede observar en sus pacientes?

✔️ Menor inflamación crónica silenciosa
✔️ Mejor respuesta inmune frente a infecciones o enfermedades autoinmunes
✔️ Más energía celular y menos fatiga
✔️ Mayor neuroprotección y función cognitiva
✔️ Apoyo integral al envejecimiento saludable


📦 ¿Dónde conseguir estos suplementos con respaldo ortomolecular?

En Ortonatura contamos con una línea especializada en salud celular, inmunológica y neurometabólica, ideal para sus pacientes que necesitan mejorar su respuesta inmune o prevenir enfermedades crónicas.

Revise nuestro catálogo en Ortonatura o escríbanos para recibir atención personalizada. Está a un paso de ofrecer una solución más efectiva, natural y respaldada por evidencia.

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